Amistad Misionera en Cristo Obrero (AMICO) es más que una congregación religiosa: es la semilla que ha dado vida a iniciativas como Jómaco, Jóvenes Misioneros Amigos de Cristo Obrero. Fundada por el Padre Pedro Martínez Cano, AMICO es la fuente de inspiración y el motor que impulsa el compromiso misionero de nuestra comunidad juvenil.

Con sus raíces profundamente arraigadas en la espiritualidad ignaciana y su dedicación a vivir los valores del Evangelio en los contextos más desfavorecidos, AMICO nos ha mostrado el camino hacia una vida de servicio y entrega. Su presencia en comunidades marginadas y empobrecidas de América Latina y España ha sido un testimonio vivo del amor de Cristo y una invitación constante a seguir sus pasos.

Como Jóvenes Misioneros Amigos de Cristo Obrero, somos el fruto de la semilla plantada por AMICO. Queremos llevar adelante su legado desde nuestra realidad de jóvenes, comprometiéndonos con la fe, la solidaridad y el servicio a los más necesitados. Nos inspiramos en su ejemplo de vida evangélica y nos esforzamos por ser testigos del amor de Dios en el mundo, especialmente entre nuestros compañeros y en nuestras comunidades.

La relación entre AMICO y JOMACO va más allá de la admiración: es una conexión profunda y significativa que nos impulsa a trabajar juntos por un mundo más justo y fraterno, buscando siempre la santidad y la mayor gloria de Dios. A través de esta colaboración, buscamos seguir creciendo en nuestra vocación misionera y en nuestro compromiso con el Reino de Dios. AMICO es nuestro origen, nuestra guía y nuestra inspiración, y agradecemos a Dios por la oportunidad de ser parte de su misión en el mundo.